YO TAMBIEN SOY DEFENSOR DEL PROFESOR

La campaña “Yo también soy Defensor del Profesor” tiene como objetivo mostrar la importancia de respetar y defender la tarea docente. El núcleo de la campaña es un vídeo que se puede encontrar en esta página web, en el que padres, alumnos, profesores, periodistas y personalidades de todos los ámbitos, como Fernando Savater, Jorge Valdano, Roberto Arce, Pilar Rubio, Javier Urra, Alejandra Vallejo-Nágera o “Lobo” Carrasco, se convierten también en defensores del profesor.

viernes, 15 de abril de 2011

Leopoldo Abadía (Zaragoza, 1933) es un profesor y escritor español conocido por su análisis de la crisis económica actual



Leopoldo Abadía (autor de " La crisis Ninja ") dice en su artículo:
Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de sus nietos.

Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que estudien o gastarse el dinero con su mujer y que "Dios les coja confesados".

Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece que no tiene que ver con su preocupación.

En muchas de mis
conferencias, se levantaba una señora (esto es pregunta de señoras) y decía esa frase que me a mí me hace tanta gracia: "qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?"

Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos y que se manejan bien por el mundo, me suelen decir "qué mundo les vamos a dejar a nuestros nietos?"

Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más convencido:

y a mí, qué me importa?!"
Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.
Yo era hijo único. Ahora, cuando me reuno con los otros 64 miembros de mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran, porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.
Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis cosas, me animaron a estudiar fuera de casa (cosa fundamental, de la que hablaré otro día, que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.
Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:
1. La guerra civil española
2. La segunda guerra mundial
3. Las dos bombas atómicas
4. Corea
5. Vietnam
6. Los Balcanes
7. Afganistán
8. Irak
9. Internet
10. La globalización
Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin pensar. Si pienso un poco, escribo un libro.
Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a dejar? Si no se lo podían imaginar!
Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante: intentar darme una muy buena formación. Si no la adquirí, fue culpa mía.
Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a pensar en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depre y además, no servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.
A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama "buena gente".
Porque si son buena gente harán un mundo bueno.
Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más darles una buena formación:
que sepan distinguir el bien del mal,que no digan que todo vale, que piensen en los demás, que sean generosos. . . .
En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se os ocurran.
Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora joven con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella me dijo que le preocupaba mucho qué hijos íbamos a dejar a este mundo.
A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar.
Y volví a darme cuenta de la importancia de los padres. Porque es fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.
Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner, añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de pensar en grande) o quitándola, diciendo que hay que saber inglés y todas estas cosas.

Pero lo fundamental es lo otro: los padres.

Ya sé que todos tienen mucho trabajo, que las cosas ya no son como antes, que el padre y la madre llegan cansados a casa, que mientras llegan, los hijos ven la tele basura, que lo de la libertad es lo que se lleva, que la autoridad de los padres es cosa del siglo pasado.
Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.

Leopoldo Abadía.

P. D .

1. No he hablado de los nietos, porque para eso tienen a sus padres.
2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir tonterías y a reírnos, y a contarles las notas que sacaba su padre cuando era pequeño.
3. Y así, además de divertirme, quizá también ayudo a formarles.










jueves, 17 de marzo de 2011

EXAMEN DE MÚSICA DE LA ESO

Seguro que algún pedagogo dirá que "progresan adecuadamente" y que, en cualquier caso, es culpa de la sociedad.

CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA

Está escrito por una profesora de un instituto público.

CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA

Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.

En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.

En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda...

Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y... vamos con la Gramática.

En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".

Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.

De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.

Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).

No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).

Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

SI ESTE ASUNTO NO TE "DA IGUAL", PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE "IGUAL-DA".

viernes, 25 de febrero de 2011

SI YO TUVIERA MI VIDA PARA VIVIRLA DE NUEVO - por Erma Bombeck

(escrito después que ella descubriera que se estaba muriendo de cáncer).



Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de creer que la tierra se detendría si yo no estaba en ella al día siguiente
Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada en el armario.

Habría invitado a mis amigos a cenar sin importarme la suciedad de la alfombra y el sofá desordenado.


Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas" y me habría preocupado menos del engorro que suponía cuando alguien quería encender el fuego en la chimenea.

Habría dado mi tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.

Habría compartido más el día a día con mi marido que con la oficina.

Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.


Habría llorado y reído menos viendo televisión y más mientras vivía la vida.

En lugar de evitar los malestares de los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mi, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.


Cuando mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habría dicho "cuidado, estoy ocupada, ahora ve y lávate para la cena", Habría habido mas "te quiero" y más "lo siento"

Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y realmente verlas... vivirlas y nunca volver atrás. ¡DEJAR DE PREOCUPARME POR LAS COSAS PEQUEÑAS Y COMENZAR A PREOCUPARME POR LAS COSAS BELLAS QUE SI IMPORTAN!!!

No te preocupes sobre a quién no le agradas, quién tiene más o quien hace qué. En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren.


"los amigos mantienen el mundo en movimiento"


viernes, 7 de enero de 2011

PARA LOS QUE MALDICEN A LOS FUNCIONARIOS



Pedro Fernández Vicente

Como inicio de mi reflexión, tengo que decir que no soy funcionario. Me dedico al periodismo como profesión y no estoy en situación de excedencia de ningún ministerio, pero me parece indigno lo que 'algunos', y lo digo en tono despectivo, están haciendo en contra de una profesión como la de funcionario, aprovechando la propaganda de ZP, para crear ese escenario necesario que le permita bajarlos el sueldo sin adhesiones populares, ni solidaridad. Una buena fórmula para no perder votos, que es lo que realmente le interesa.

Funcionario no se es por casualidad, como trabajador del Corte Inglés, de Philips, de Seat o de MoviStar. No. Trabajar en estas empresa, puede ser el resultado de una coincidencia o de una oportunidad. El trabajador funcionario, como los jueces, los médicos de la SS, Inspectores de Sanidad, de Hacienda, policías o bomberos, lo elije, espera a que se convoquen las plazas, las prepara en largas jornadas de estudios durante 2, 3, 4……o vaya vd. a saber cuantos años, y finalmente se enfrenta a unos exámenes duros, donde lo haya y en competencia con unos cuantos miles de candidatos. No es, por tanto, un trabajo casual. Es elegido y, por cierto, los españoles que quieran, ahí tienen las oposiciones. No es preciso envidiar a nadie, todos podemos ser funcionarios.

Esos que tanto gritan en contra de quienes mueven la administración, y a quienes debemos agradecer los progresos demostrados en los últimos años y el nivel de engrase en que la mantienen y consiguen que funcione, a pesar de algunos gobiernos, alcaldes, responsables de comunidades autónomas y políticos en general, no chillaban, hace unos años, cuando empresarios; pequeños, medianos y grandes, mantenían ingresos que se incrementaban hasta en un 20% cada año; estudios de arquitectos que no podían atender tantas peticiones como llegaban a sus despachos; vendedores de distintos sectores, que invertían en apartamentos en las playas; autónomos atentos a las bolsas, donde metían esos dineros extras que llegaban a sus cuentas, y todo gracias al momento económico que vivíamos. Un momento de alegrías de las que los funcionarios no han disfrutado, y que este Presidente del Gobierno se ha encargado de situar tan cerca del precipicio que es preciso rebajar el sueldo a unos trabajadores, como son los de la administración. Y todo, porque el responsable de proteger sus intereses, como empresario que es el Estado, se lo ha gastado en subvenciones, más o menos necesarias. Un Presidente que siendo candidato negó las necesidades que se avecinaban y no dudó en regalar aquellos 400 Euros, que le ayudaron a ganar unas elecciones y que, visto lo visto, se los estaba quitando al sagrado sueldo de unos cuantos miles de trabajadores contribuyentes. ¿Qué pasaría si lo hubiese hecho el Corte Inglés y no pudiera pagar a sus trabajadores? o ¿Sony?, o fuesen los empleados del Banco Santander los que tuvieran que aceptar, como trágala, un descenso de los sueldos.

Recordemos que mientras la economía se mantuvo en aquellos niveles que tuvimos y que ahora han dilapidado, para los funcionarios, no hubo incrementos del 10%, ni del 7, ni siquiera de ese 5 de media, que ahora les quitan. Si hubo quien lo ganó, pero no los funcionarios. ¿por qué alguno de esos que tanto jalean la medida no devuelven algo de lo mucho que han ganado?. Se trata de solidaridad ¿no?. Pues eso afecta a todos.

Y lo dicho: si alguien quiere ser funcionario, por los altos sueldos que ganan, no tiene más que apuntarse y estudiar las oposiciones, pero, creo, que muchos de los chillones de ahora, no podrían aprobar jamás esos exámenes. Quizá esa es la cuestión.